

Como entorno altamente controlado, las salas blancas se utilizan ampliamente en numerosos sectores de alta tecnología. Al proporcionar un entorno altamente limpio, se garantiza la calidad y el rendimiento de los productos, se reducen la contaminación y los defectos, y se mejora la eficiencia y la fiabilidad de la producción. El diseño y la gestión de salas blancas en diferentes sectores deben ajustarse a las necesidades y estándares específicos para cumplir con los requisitos de limpieza específicos. A continuación, se presentan las cinco principales áreas de aplicación de las salas blancas:
Sala limpia electrónica
La fabricación de semiconductores es uno de los escenarios de aplicación más importantes de las salas blancas. El proceso de fabricación de chips, como la fotolitografía, el grabado, la deposición de película delgada y otros procesos, presenta requisitos extremadamente altos de limpieza ambiental. Las partículas diminutas de polvo pueden causar cortocircuitos u otros problemas de rendimiento en los chips. Por ejemplo, en la producción de chips con un proceso de 28 nanómetros o inferior, es necesario realizarlo en salas blancas ISO 3-ISO 4 para garantizar la calidad del chip. La producción de pantallas de cristal líquido (LCD) y pantallas de diodos orgánicos emisores de luz (OLED) también es inseparable de las salas blancas. En el proceso de fabricación de estas pantallas, como la perfusión de cristal líquido, el recubrimiento de material orgánico y otros, un entorno limpio ayuda a prevenir defectos como píxeles muertos y puntos brillantes en la pantalla.
Sala limpia farmacéutica
La industria farmacéutica es una de las principales aplicaciones de las salas blancas. Ya sea para la producción de fármacos químicos o biológicos, todos los procesos, desde el procesamiento de las materias primas hasta el envasado, deben realizarse en un entorno limpio. En particular, la producción de fármacos estériles, como inyecciones y preparaciones oftálmicas, requiere un control extremadamente estricto de microorganismos y partículas. La producción de dispositivos médicos, como dispositivos médicos implantables e instrumental quirúrgico, puede realizarse en una sala blanca para garantizar su esterilidad y la ausencia de contaminación por partículas, garantizando así la seguridad de los pacientes. Los quirófanos de hospitales, las unidades de cuidados intensivos (UCI), las salas estériles, etc., también pertenecen a la categoría de salas blancas, que se utilizan para prevenir infecciones en los pacientes.
Sala limpia aeroespacial
El procesamiento y ensamblaje de precisión de piezas aeroespaciales requiere un entorno de sala limpia. Por ejemplo, en el procesamiento de álabes de motores de aeronaves, las pequeñas impurezas pueden causar defectos en la superficie de los álabes, lo que a su vez afecta el rendimiento y la seguridad del motor. El ensamblaje de componentes electrónicos e instrumentos ópticos en equipos aeroespaciales también debe realizarse en un entorno limpio para garantizar su correcto funcionamiento en el ambiente extremo del espacio.
Sala limpia de alimentos
Para algunos alimentos perecederos de alto valor añadido, como las fórmulas infantiles y los alimentos liofilizados, la tecnología de sala blanca ayuda a prolongar la vida útil de los productos y a garantizar la seguridad alimentaria. El uso de una sala blanca en el envasado de alimentos puede prevenir la contaminación microbiana y mantener la calidad original de los alimentos.
Sala limpia de fabricación de precisión
En el procesamiento de maquinaria de precisión, como la producción de movimientos de relojes de alta gama y rodamientos de alta precisión, las salas blancas pueden reducir el impacto del polvo en las piezas de precisión y mejorar la precisión y la vida útil del producto. El proceso de fabricación y ensamblaje de instrumentos ópticos, como lentes de fotolitografía y lentes de telescopios astronómicos, permite evitar arañazos, picaduras y otros defectos en la superficie de las lentes en un entorno limpio para garantizar el rendimiento óptico.


Hora de publicación: 11 de febrero de 2025