Wills Whitfield
Quizás sepas qué es una sala blanca, pero ¿sabes cuándo empezaron a utilizarse y por qué? Hoy vamos a analizar en detalle la historia de las salas blancas y algunos datos interesantes que tal vez desconozcas.
El comienzo
La primera sala blanca identificada por los historiadores data de mediados del siglo XIX, cuando se utilizaban entornos esterilizados en quirófanos. Sin embargo, las salas blancas modernas se crearon durante la Segunda Guerra Mundial, donde se emplearon para producir y fabricar armamento de última generación en un entorno estéril y seguro. Durante la guerra, fabricantes industriales estadounidenses y británicos diseñaron tanques, aviones y armas, contribuyendo al éxito bélico y proporcionando a las fuerzas armadas el armamento necesario.
Aunque no se puede precisar la fecha exacta de la primera sala blanca, se sabe que los filtros HEPA se utilizaban en todas ellas a principios de la década de 1950. Algunos creen que las salas blancas se remontan a la Primera Guerra Mundial, cuando surgió la necesidad de separar las áreas de trabajo para reducir la contaminación cruzada entre las zonas de producción.
Independientemente de cuándo se crearon, la contaminación era el problema y las salas blancas la solución. En constante evolución y transformación para la mejora de proyectos, investigación y fabricación, las salas blancas, tal como las conocemos hoy, se caracterizan por sus bajos niveles de contaminantes.
salas blancas modernas
Las salas blancas que conocemos hoy en día fueron creadas por el físico estadounidense Wills Whitfield. Antes de su invención, estas salas presentaban contaminación debido a partículas y a un flujo de aire impredecible. Al detectar este problema, Whitfield diseñó salas blancas con un flujo de aire constante y de alta filtración, el cual se utiliza actualmente en todas ellas.
Las salas blancas varían en tamaño y se utilizan en diversos sectores, como la investigación científica, la ingeniería de software, la fabricación, la industria aeroespacial y la farmacéutica. Si bien el nivel de limpieza requerido en las salas blancas ha evolucionado con el tiempo, su propósito siempre ha sido el mismo. Como ocurre con cualquier evolución, prevemos que las salas blancas seguirán evolucionando a medida que se realicen más investigaciones y mejoren los sistemas de filtración de aire.
Tal vez ya conozcas la historia de las salas blancas, o tal vez no, pero suponemos que hay mucho más por saber. Como expertos en salas blancas, y proveedores de suministros de alta calidad para garantizar la seguridad de nuestros clientes, pensamos que te interesaría conocer los datos más interesantes sobre este tema. Y quién sabe, quizás incluso aprendas algo nuevo que quieras compartir.
Cinco cosas que no sabías sobre las salas blancas
¿Sabías que una persona inmóvil en una sala blanca emite más de 100 000 partículas por minuto? Por eso es tan importante usar la vestimenta adecuada para salas blancas, que puedes encontrar aquí en nuestra tienda. Los cuatro elementos esenciales que debes usar en una sala blanca son gorro, delantal o bata, mascarilla y guantes.
2. La NASA depende de las salas blancas para continuar el crecimiento del programa espacial, así como del desarrollo continuo de la tecnología de flujo de aire y filtración.
3. Cada vez más industrias alimentarias utilizan salas blancas para fabricar productos que dependen de altos estándares de higiene.
4. Las salas blancas se clasifican según su clase, que depende del número de partículas que se encuentran en la sala en un momento dado.
5. Existen diversos tipos de contaminación que pueden provocar fallos en el producto y resultados de pruebas inexactos, como microorganismos, materiales inorgánicos y partículas presentes en el aire. Los suministros para salas blancas que se utilizan, como toallitas, hisopos y soluciones, pueden reducir los errores de contaminación.
Ahora sí que puedes decir que lo sabes todo sobre salas blancas. Bueno, quizá no todo, pero sí sabes en quién confiar para que te proporcione todo lo que necesitas al trabajar en una sala blanca.
Fecha de publicación: 29 de marzo de 2023
