En el ámbito de las salas blancas, las salas blancas industriales y las salas blancas biológicas son dos conceptos distintos que difieren en cuanto a escenarios de aplicación, objetivos y métodos de control, requisitos de materiales de construcción, control de acceso de personal y equipos, métodos de detección y riesgos para la industria productiva. Existen diferencias significativas.
En primer lugar, en cuanto a los objetos de investigación, las salas blancas industriales se centran principalmente en el control del polvo y las partículas, mientras que las salas blancas biológicas se centran en el control del crecimiento y la reproducción de partículas vivas como microorganismos y bacterias, porque estos microorganismos pueden causar contaminación secundaria, como metabolitos y heces.
En segundo lugar, en términos de objetivos de control, las salas blancas industriales se centran en controlar la concentración de partículas nocivas, mientras que las salas blancas biológicas se centran en controlar la generación, reproducción y propagación de microorganismos, y también necesitan controlar sus metabolitos.
En cuanto a los métodos de control y las medidas de purificación, las salas blancas industriales utilizan principalmente métodos de filtración, incluyendo filtración primaria, media y superior de tres niveles, además de filtros químicos. Por otro lado, las salas blancas biológicas eliminan las condiciones propicias para los microorganismos, controlan su crecimiento y reproducción, e interrumpen las vías de transmisión. El control se realiza mediante métodos como la filtración y la esterilización.
En cuanto a los requisitos para los materiales de construcción de salas blancas, las salas blancas industriales exigen que todos los materiales (como paredes, techos, suelos, etc.) no generen ni acumulen polvo y sean resistentes a la fricción; mientras que las salas blancas biológicas requieren el uso de materiales impermeables y resistentes a la corrosión. Además, el material no debe propiciar el crecimiento de microorganismos.
En cuanto a la entrada y salida de personas y objetos, las salas blancas industriales requieren que el personal se cambie de calzado y ropa, y se duche al entrar. Los artículos deben limpiarse y desinfectarse antes de ingresar, y las personas y los objetos deben circular por separado para mantener la separación entre lo limpio y lo sucio. En cambio, las salas blancas biológicas requieren que el personal se cambie de calzado y ropa, se duche y se esterilice al entrar. Al ingresar los objetos, se limpian y esterilizan. El aire que ingresa debe filtrarse y esterilizarse, y también deben realizarse las tareas de separación entre lo limpio y lo sucio.
En cuanto a la detección, las salas blancas industriales pueden utilizar contadores de partículas para detectar la concentración instantánea de partículas de polvo y mostrarla e imprimirla. En las salas blancas biológicas, la detección de microorganismos no puede realizarse de forma instantánea, y el recuento de colonias solo puede determinarse tras 48 horas de incubación.
Finalmente, en lo que respecta a los daños a la industria productiva, en una sala blanca industrial, basta con que exista una partícula de polvo en una parte clave para causar graves daños al producto; en una sala blanca biológica, los microorganismos nocivos deben alcanzar una cierta concentración antes de causar daños.
En resumen, las salas blancas industriales y las salas blancas biológicas tienen diferentes requisitos en cuanto a objetos de investigación, objetivos de control, métodos de control, requisitos de materiales de construcción, control de acceso de personal y elementos, métodos de detección y riesgos para la industria de producción.
Fecha de publicación: 24 de noviembre de 2023
