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LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DE SALAS BLANCAS

El objetivo de la limpieza y desinfección es garantizar que una sala blanca cumpla con el nivel de limpieza microbiológica requerido en un plazo adecuado. Por lo tanto, la limpieza y desinfección de salas blancas son componentes cruciales del control de la contaminación. A continuación, se describen ocho pasos clave para la limpieza y desinfección que garantizan la limpieza de una sala blanca.

1. Comprensión adecuada de la limpieza y desinfección

La limpieza y la desinfección son dos conceptos distintos que a veces se confunden. La limpieza, principalmente, implica el uso de detergentes y debe realizarse antes de la desinfección. Los detergentes limpian las superficies, eliminando la suciedad superficial (como el polvo y la grasa). El desengrasado es un paso crucial antes de la desinfección, ya que cuanta más suciedad superficial quede, menos eficaz será la desinfección.

Los detergentes generalmente penetran en el aceite, reduciendo su resistencia superficial (el aceite se adhiere a la superficie) para lograr su eliminación (en términos generales, los detergentes aumentan el poder limpiador del agua).

La desinfección implica la esterilización química, que puede eliminar una gran cantidad de formas vegetativas microbianas (algunos desinfectantes también son esporicidas).

2. Seleccionar los limpiadores y desinfectantes más adecuados

Elegir los limpiadores y desinfectantes más adecuados es fundamental. Los responsables de salas blancas deben garantizar la eficacia de los productos de limpieza y desinfectantes, y seleccionar los apropiados para cada tipo de sala blanca. Es importante tener en cuenta que algunos productos de limpieza y desinfectantes no se pueden mezclar.

A la hora de seleccionar un producto de limpieza, es importante tener en cuenta los siguientes puntos:

a) El agente de limpieza debe ser neutro y no iónico.

b) El agente de limpieza no debe generar espuma.

c) El agente de limpieza debe ser compatible con el desinfectante (es decir, el agente de limpieza residual no debe afectar la eficacia del desinfectante).

Al seleccionar un desinfectante, se deben considerar los siguientes puntos:

a) Para cumplir con las normas de Buenas Prácticas de Fabricación (BPF), se recomienda alternar los dos desinfectantes. Si bien las autoridades reguladoras exigen el uso de dos desinfectantes diferentes, científicamente hablando, esto no es necesario. Para solucionar esto, se deben seleccionar dos desinfectantes con distinta eficacia. Es aconsejable seleccionar un desinfectante que elimine las esporas bacterianas.

b) El desinfectante debe tener un amplio espectro de actividad, lo que significa que debe eliminar eficazmente una amplia gama de formas vegetativas microbianas, incluidas las bacterias gramnegativas y grampositivas.

c) Idealmente, el desinfectante debería actuar con rapidez. La velocidad de desinfección depende del tiempo de contacto necesario para que el desinfectante elimine la población microbiana. Este tiempo de contacto es el tiempo que la superficie sobre la que se aplica el desinfectante debe permanecer húmeda.

d) Los residuos orgánicos y los residuos de detergente no deben afectar la eficacia del desinfectante.

e) Para salas blancas de clase superior (por ejemplo, ISO 14644 Clase 5 y 7), los desinfectantes deben ser estériles o esterilizados por los operadores de la sala blanca.

f) El desinfectante debe ser apto para su uso a la temperatura de funcionamiento de la sala blanca. Si la sala blanca es refrigerada, debe verificarse la eficacia del desinfectante a dicha temperatura.

g) El desinfectante no debe dañar los materiales que se desinfectan. Si existe la posibilidad de que se produzcan daños, deben tomarse medidas para evitarlos. Muchos desinfectantes que eliminan las esporas bacterianas contienen cloro, que puede dañar materiales como el acero inoxidable si los residuos no se eliminan inmediatamente después de su uso.

h) El desinfectante debe ser inocuo para los operarios y cumplir con las normas locales de salud y seguridad.

i) El desinfectante debe ser económico, fácil de diluir y estar disponible en envases adecuados, como pulverizadores manuales. 3. Conocer los diferentes tipos de desinfectantes

Existen muchos tipos de desinfectantes, adecuados para diferentes formas de desinfección y con distintos grados de eficacia contra los microorganismos. Los desinfectantes pueden actuar sobre las células microbianas de diversas maneras, como atacando la pared celular, la membrana citoplasmática (donde los fosfolípidos y las enzimas constituyen diversas dianas para la digestión) o el citoplasma. Comprender las diferencias entre estos tipos de desinfectantes es fundamental a la hora de elegir entre desinfectantes que eliminan las esporas y los que no (distinguiendo entre sustancias químicas oxidantes y no oxidantes).

Entre los desinfectantes no oxidantes se incluyen alcoholes, aldehídos, tensioactivos anfóteros, biguanidas, fenoles y compuestos de amonio cuaternario. Entre los desinfectantes oxidantes se incluyen halógenos y agentes oxidantes como el ácido peracético y el dióxido de cloro.

4. Validación de desinfectantes

La validación implica pruebas de laboratorio según las normas AOAC (estadounidenses) o europeas. Algunas pruebas pueden ser realizadas por el fabricante del desinfectante, mientras que otras deben llevarse a cabo internamente. La validación del desinfectante incluye pruebas de desafío, que consisten en probar soluciones desinfectantes de distintas concentraciones (en suspensión), diferentes superficies y la eficacia de desinfección frente a diversos microorganismos, incluidos los aislados dentro de las instalaciones.

5. Factores que afectan la eficacia del desinfectante

En la práctica, muchos factores pueden afectar la eficacia de los desinfectantes. Comprender estos factores es crucial para garantizar el éxito de las actividades de desinfección. Entre los factores que influyen en la eficacia de los desinfectantes se incluyen:

a) Concentración: La elección de la concentración es lo que garantiza la mayor eficacia en la eliminación de microorganismos. La idea de que concentraciones más altas de desinfectante eliminan más bacterias es un mito, ya que los desinfectantes solo son eficaces a la concentración adecuada.

b) Duración: La duración de la aplicación del desinfectante es crucial. Se requiere tiempo suficiente para que el desinfectante se adhiera a los microorganismos, penetre las paredes celulares y alcance el sitio objetivo específico.

c) Número y tipo de microorganismos. Los desinfectantes son menos eficaces contra ciertas formas vegetativas microbianas. Por ejemplo, si se agrega un gran grupo de esporas microbianas independientes, los desinfectantes que no pueden eliminar las esporas bacterianas serán ineficaces. d) Temperatura y pH: Cada desinfectante tiene un rango óptimo de pH y temperatura para una eficacia óptima. Si la temperatura y el pH se encuentran fuera de estos rangos, la eficacia del desinfectante se verá comprometida.

6. Materiales de limpieza

Los materiales utilizados para la desinfección y limpieza deben ser adecuados y capaces de aplicar uniformemente una capa fina de cada detergente y desinfectante. Los limpiadores y desinfectantes utilizados en suelos, superficies de equipos y paredes en áreas de producción estériles deben estar certificados para salas blancas y estar libres de partículas (por ejemplo, telas no tejidas, vellón sin pelusa).

7. Técnicas de limpieza

Los métodos de limpieza y desinfección son cruciales. Si los detergentes y desinfectantes no se utilizan correctamente, no limpiarán eficazmente las superficies. Los desinfectantes no pueden penetrar la capa superficial oleosa, lo que conlleva un aumento de la contaminación microbiana en las instalaciones. Deben existir procedimientos específicos de limpieza y desinfección, tales como:

Elimine el polvo y los residuos (si corresponde); Limpie con una solución detergente para asegurarse de que el detergente se haya secado; Limpie con una solución desinfectante para mantener húmedas las superficies de contacto y mantener el tiempo de contacto; Limpie con agua para inyección o IPA al 70 % (alcohol isopropílico) para eliminar cualquier residuo de desinfectante.

8. Monitorear la eficacia de la limpieza y desinfección

La eficacia de la limpieza y desinfección se evalúa principalmente mediante los resultados del monitoreo ambiental de la sala blanca. Esta evaluación se realiza tomando muestras de superficies para detectar microorganismos mediante placas de contacto y hisopos. Si los resultados no se encuentran dentro de los límites de acción especificados o los estándares de control interno de la empresa, puede haber problemas con los agentes de limpieza y desinfección, la frecuencia de limpieza o el método de limpieza. Por el contrario, si los resultados cumplen con los estándares, los responsables de la sala blanca pueden afirmar con seguridad que la sala blanca está realmente limpia.

Resumen

La lista anterior describe ocho pasos para mantener la limpieza de una sala blanca mediante el uso de agentes de limpieza y desinfección. Se recomienda integrar estos pasos en los procedimientos operativos estándar (POE) y capacitar al personal operativo y administrativo. Una vez validada y bajo control la instalación, lo más importante es utilizar los métodos o técnicas correctos, los agentes de limpieza y desinfectantes adecuados, y limpiar y desinfectar la instalación continuamente a intervalos prescritos. De esta manera, la sala blanca se mantendrá limpia.


Fecha de publicación: 13 de octubre de 2025