¿Qué es el cGMP?
Las primeras normas de Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) para medicamentos en el mundo nacieron en Estados Unidos en 1963. Tras varias revisiones y un continuo enriquecimiento y mejora por parte de la FDA estadounidense, las cGMP (Buenas Prácticas de Fabricación Actuales) en Estados Unidos se han convertido en uno de los referentes de la tecnología avanzada en el campo de las BPF, desempeñando un papel cada vez más importante en el uso seguro y eficaz de los medicamentos a nivel mundial. China promulgó por primera vez las BPF para medicamentos en 1988, y desde entonces ha experimentado principalmente tres revisiones en 1992, 1998 y 2010, las cuales aún requieren mejoras. Durante los más de 20 años de promoción de las BPF para medicamentos en China, desde la introducción del concepto hasta la promoción de la certificación, se han logrado avances graduales. Sin embargo, debido a la tardía implementación de las BPF en China, se han observado numerosos casos de aplicación mecánica de las mismas, y su significado no se ha integrado plenamente en la producción real ni en la gestión de la calidad.
Desarrollo de cGMP
Los requisitos actuales de Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) en China se encuentran aún en una fase inicial y son meramente formales. Para que las empresas chinas puedan acceder al mercado internacional con sus productos, deben alinear su gestión de producción con los estándares internacionales para obtener reconocimiento en el mercado. Si bien el gobierno chino aún no ha exigido a las empresas farmacéuticas la implementación de las BPF actuales, esto no significa que no exista urgencia por parte de China en este sentido. Al contrario, gestionar todo el proceso de producción conforme a los estándares de las BPF actuales es un requisito indispensable para avanzar hacia la internacionalización. Afortunadamente, en la actualidad, en China, las empresas farmacéuticas con estrategias de desarrollo innovadoras han comprendido la importancia a largo plazo de esta normativa y la están poniendo en práctica.
Historia del desarrollo de las cGMP: Las cGMP, aceptadas internacionalmente tanto en Estados Unidos como en Europa, se rigen actualmente por las especificaciones unificadas de cGMP para materias primas formuladas por la Conferencia Internacional sobre Armonización (ICH), también conocida como ICH Q7A. Estas especificaciones se originaron en la Conferencia Internacional sobre Armonización de Materias Primas (ICH para API) celebrada en Ginebra, Suiza, en septiembre de 1997. En marzo de 1998, bajo el liderazgo de la FDA de EE. UU., se elaboró la ICH Q7A, una norma unificada de cGMP para materias primas. En otoño de 1999, la Unión Europea y Estados Unidos firmaron un acuerdo de reconocimiento mutuo de las cGMP para materias primas. Tras la entrada en vigor del acuerdo, ambas partes acordaron reconocer los resultados de las certificaciones cGMP de la otra en el comercio de materias primas. Para las empresas de API, las regulaciones de cGMP constituyen el contenido específico de la ICH Q7A.
La diferencia entre cGMP y GMP
Las cGMP son una norma de Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) implementada por países como Estados Unidos, Europa y Japón, también conocida como la "norma internacional de BPF". Las normas cGMP no son equivalentes a las normas de BPF implementadas en China.
La implementación de las regulaciones GMP en China consiste en un conjunto de regulaciones GMP aplicables a los países en desarrollo, formuladas por la OMS, con especial énfasis en los requisitos para el hardware de producción, como los equipos de producción.
Las normas cGMP implementadas en países como Estados Unidos, Europa y Japón se centran en la producción de software, como por ejemplo la regulación de las acciones de los operadores y cómo manejar eventos inesperados en el proceso de producción.
(1) Comparación de catálogos de especificaciones de certificación. Para los tres elementos del proceso de producción de medicamentos (sistemas de hardware, sistemas de software y personal), las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) de Estados Unidos son más sencillas y constan de menos capítulos que las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) de China. Sin embargo, existen diferencias significativas en los requisitos inherentes a estos tres elementos. Las BPF chinas imponen más requisitos al hardware, mientras que las BPF estadounidenses exigen más al software y al personal. Esto se debe a que la calidad de la producción de medicamentos depende fundamentalmente del desempeño del operador, por lo que el papel del personal en la gestión de las BPF en Estados Unidos es más importante que el del equipo de la fábrica.
(2) Comparación de las cualificaciones laborales. En las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) de China, existen regulaciones detalladas sobre las cualificaciones (nivel educativo) del personal, pero pocas restricciones en cuanto a sus responsabilidades. En el sistema de Buenas Prácticas de Fabricación actuales (BPFc) de Estados Unidos, las cualificaciones (nivel de formación) del personal son concisas y claras, mientras que sus responsabilidades están estrictamente detalladas. Este sistema de responsabilidades garantiza en gran medida la calidad de la producción de medicamentos.
(3) Comparación de la toma de muestras y la inspección. Las GMP de China solo estipulan los procedimientos de inspección necesarios, mientras que las cGMP de Estados Unidos especifican con gran detalle todos los pasos y métodos de inspección, minimizando la confusión y la contaminación de los medicamentos en las distintas etapas, especialmente en la etapa de materia prima, y garantizando la mejora de la calidad de los medicamentos desde su origen.
Dificultades en la implementación de las cGMP
La transformación hacia las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) en las empresas farmacéuticas chinas ha transcurrido sin mayores problemas. Sin embargo, aún existen desafíos en la implementación de las BPF actuales, principalmente en lo que respecta a la autenticidad de los detalles y los procesos.
Por ejemplo, una empresa farmacéutica europea desea ingresar al mercado estadounidense con un fármaco prometedor a partir de una materia prima y presenta un producto certificado ante la FDA de EE. UU. Anteriormente, durante el proceso de síntesis de la materia prima, se detectó una desviación en la precisión de uno de los dos termómetros del tanque de reacción. Si bien el operador procesó el incidente y solicitó instrucciones, no lo registró detalladamente en los registros del lote de producción. Tras la producción, los inspectores de calidad solo verificaron la presencia de impurezas conocidas mediante análisis cromatográfico, sin encontrar problemas. Por lo tanto, se emitió un informe de inspección favorable. Durante la inspección, los funcionarios de la FDA descubrieron que la precisión del termómetro no cumplía con los requisitos, pero no se encontraron registros correspondientes en los registros del lote de producción. Al verificar el informe de inspección de calidad, se constató que el análisis cromatográfico no se realizó en el tiempo requerido. Todas estas infracciones de las cGMP no pasaron desapercibidas para las autoridades de control, y finalmente el fármaco no logró ingresar al mercado estadounidense.
La FDA ha determinado que el incumplimiento de las normas cGMP perjudicaría la salud de los consumidores estadounidenses. Si se detecta alguna desviación en la precisión según los requisitos de las cGMP, se debe llevar a cabo una investigación más exhaustiva, que incluya la verificación de las posibles consecuencias de la desviación de la temperatura y el registro de dicha desviación con respecto a la descripción del proceso. Todas las inspecciones de medicamentos se realizan únicamente para detectar impurezas y sustancias adversas conocidas; los componentes nocivos o no relacionados desconocidos no pueden detectarse de forma exhaustiva mediante los métodos existentes.
Al evaluar la calidad de un medicamento, solemos utilizar los criterios de inspección de calidad para determinar si está calificado, basándonos en la eficacia y el aspecto del producto. Sin embargo, en las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF), el concepto de calidad es una norma de conducta que rige todo el proceso de producción. Un medicamento totalmente calificado no necesariamente cumple con los requisitos de las BPF, ya que existe la posibilidad de desviaciones en su proceso. Si no existen requisitos regulatorios estrictos para todo el proceso, los informes de calidad no pueden detectar posibles riesgos. Por ello, la implementación de las BPF no es tan sencilla.
Fecha de publicación: 26 de julio de 2023
