Ámbito de detección: evaluación de la limpieza de salas blancas, pruebas de aceptación de ingeniería, incluyendo alimentos, productos sanitarios, cosméticos, agua embotellada, talleres de producción de leche, talleres de producción de productos electrónicos, quirófanos hospitalarios, laboratorios de animales, laboratorios de bioseguridad, cabinas de seguridad biológica, mesas de trabajo ultralimpias, talleres libres de polvo, talleres estériles, etc.
Elementos de prueba: velocidad y volumen del aire, número de renovaciones de aire, temperatura y humedad, diferencia de presión, partículas en suspensión, bacterias planctónicas, bacterias sedimentarias, ruido, iluminancia, etc.
1. Velocidad del aire, volumen de aire y número de renovaciones de aire
La limpieza de salas y áreas blancas se logra principalmente mediante el suministro de una cantidad suficiente de aire limpio para desplazar y diluir las partículas contaminantes producidas en la sala. Por ello, es fundamental medir el volumen de suministro de aire, la velocidad media del aire, la uniformidad del suministro de aire, la dirección del flujo de aire y el patrón de flujo de las salas o instalaciones blancas.
El flujo unidireccional se basa principalmente en el flujo de aire limpio para impulsar y desplazar el aire contaminado en la habitación y el área, manteniendo así su limpieza. Por lo tanto, la velocidad y la uniformidad del aire en la sección de suministro son parámetros importantes que afectan la limpieza. Una mayor velocidad del aire en la sección transversal, más uniforme, permite eliminar los contaminantes generados por los procesos interiores de forma más rápida y eficaz; por consiguiente, estos son los principales aspectos a evaluar.
El flujo no unidireccional depende principalmente del aire limpio entrante para diluir los contaminantes en la sala y el área, manteniendo así su limpieza. Por lo tanto, a mayor número de renovaciones de aire, más uniforme será el patrón de flujo, mayor el efecto de dilución y, en consecuencia, mayor la limpieza. Por ello, en salas blancas con flujo no monofásico, el volumen de suministro de aire limpio y las renovaciones de aire correspondientes son los principales parámetros a considerar en las pruebas de flujo de aire. Para obtener lecturas repetibles, registre el promedio temporal de la velocidad del viento en cada punto de medición. Número de renovaciones de aire: Se calcula dividiendo el volumen total de aire de la sala blanca entre el volumen de la sala blanca.
2. Temperatura y humedad
La medición de temperatura y humedad en salas blancas o instalaciones limpias se divide generalmente en dos niveles: pruebas generales y pruebas integrales. El primer nivel es adecuado para las pruebas de aceptación final en estado vacío, mientras que el segundo nivel es adecuado para pruebas de rendimiento integrales, tanto estáticas como dinámicas. Este tipo de prueba es idóneo para entornos con requisitos estrictos de temperatura y humedad. Se realiza tras la prueba de uniformidad del flujo de aire y una vez ajustado el sistema de climatización. Durante la prueba, el sistema de climatización debe estar en pleno funcionamiento y las condiciones estabilizadas. Se debe instalar al menos un sensor de humedad en cada zona de control de humedad y darle un tiempo suficiente para estabilizarse. La medición debe ser adecuada para el uso real, iniciarse una vez que el sensor se haya estabilizado y durar al menos 5 minutos.
3. Diferencia de presión
El objetivo de esta prueba es verificar la capacidad de mantener una presión diferencial específica entre la instalación terminada y el entorno circundante, así como entre los espacios dentro de la misma. Esta detección se aplica a los tres estados de ocupación. Esta prueba debe realizarse periódicamente. La prueba de diferencia de presión debe llevarse a cabo con todas las puertas cerradas, desde la presión más alta a la más baja, comenzando por la sala interior más alejada del exterior en el plano y avanzando hacia afuera en secuencia. En salas blancas adyacentes de diferentes niveles con aberturas interconectadas (área), debe existir una dirección de flujo de aire adecuada en la abertura, etc.
4. Partículas en suspensión
Se utiliza el método de concentración por conteo, que consiste en medir el número de partículas suspendidas de un tamaño igual o superior a un determinado valor en un volumen unitario de aire en un ambiente limpio, mediante un contador de partículas de polvo, para evaluar el nivel de limpieza de partículas suspendidas en una sala blanca. Tras encender el instrumento y alcanzar la estabilidad térmica, se puede calibrar siguiendo las instrucciones de uso. Una vez colocado el tubo de muestreo en el punto de muestreo, la lectura continua solo se puede iniciar tras confirmar la estabilidad del conteo. El tubo de muestreo debe estar limpio y sin fugas. Su longitud debe ajustarse a la longitud máxima permitida del instrumento. Salvo que se indique lo contrario, la longitud no debe superar los 1,5 m. El puerto de muestreo del contador y la posición de trabajo del instrumento deben estar a la misma presión y temperatura para evitar errores de medición. El instrumento debe calibrarse periódicamente según su ciclo de calibración.
5. Bacterias planctónicas
El número mínimo de puntos de muestreo corresponde al número de puntos de muestreo de partículas en suspensión. El punto de medición en el área de trabajo se sitúa entre 0,8 y 1,2 m sobre el suelo. El punto de medición en la salida de suministro de aire se encuentra a unos 30 cm de la superficie de suministro. Se pueden añadir puntos de medición en equipos clave o en zonas de actividad clave. Generalmente, cada punto de muestreo se muestrea una sola vez. Una vez finalizado el muestreo, coloque las placas de Petri en una incubadora a temperatura constante durante al menos 48 horas. Cada lote de medio de cultivo debe someterse a un experimento de control para verificar si está contaminado.
6. El punto de medición del área de trabajo para la sedimentación bacteriana se encuentra a una altura de entre 0,8 y 1,2 m sobre el suelo. Coloque la placa de Petri preparada en el punto de muestreo, ábrala, déjela reposar durante el tiempo especificado, cúbrala y coloque las placas de cultivo en una incubadora a temperatura constante durante al menos 48 horas. Cada lote de medio de cultivo debe incluir un experimento de control para verificar que no esté contaminado.
7. Ruido
La altura de medición es de aproximadamente 1,2 metros desde el suelo. Si la superficie de la sala blanca es inferior a 15 metros cuadrados, solo se puede medir un punto en el centro de la sala; los puntos de prueba se ubican hacia las esquinas.
8. Iluminación
El plano de medición se encuentra a unos 0,8 metros del suelo, y los puntos están dispuestos a una distancia de 2 metros. En habitaciones de menos de 30 metros cuadrados, los puntos de medición están a 0,5 metros de las paredes laterales, y en habitaciones de más de 30 metros cuadrados, a 1 metro de la pared.
Fecha de publicación: 7 de septiembre de 2023
